Blogia
La poesia no se vende - Livia Diaz

Té de guerra

Té de guerra

LIVIA DÍAZ

El té sabe acedo
y la saliva amarga
y deja de anestesiar al hambre.
La sangre de los heridos a llegar
sobre el efecto tétrico
de su segura muerte
ante lo contencioso.

Y entonces abecé y cianen, y todas esas cadenas,
invitan a sus eslabones a colocar los anuncios
en espacios, para la transmisión en vivo del combate,
y mi hijo,
presurosamente cambia de canales,
sin comprender que todo aquello que salió volando ante sus ojos,
en esa pantalla
era una casa como esta,
rojiza y pequeña,
pobre hogar víctima de los maltratos desconsiderados
del que disparó el gatillo;
y las responsabilidades.

0 comentarios