LIVIA DÍAZ FOTOPERIODISMO
LIVIA DIAZ MEDIADORA DE SALAS DE LECTURA
LOS CUENTOS DE MOMO POZA RICA, LIVIA DÍAZ CUENTACUENTOS
ENTREVISTA DE TETÉ MÁRQUEZ A LIVIA DÍAZ ¿POR QUÉ LAS MUJERES ESCRIBEN?
POEMA SÁBADO
NOS ESTÁN MANDANDO A LA CHINGADA
MARCHAN SOMBREROS COMO PROTESTA AL TAJIN
MARCHAN SOMBREROS COMO PROTESTA AL TAJIN 20 de marzo de 2004 Impiden entrada al Tajín a manifestantes Por: Livia Díaz / Fotos: Jorge Huerta
Con el grito de “justicia” y abanicando el sombrero, unas mil personas de comunidades de la sierra del Totonacapan realizaron una manifestación con marcha pacífica en el Tajín. El Director General de Gobernación del estado de Veracruz, licenciado Domingo Yorio Saqui, recibió a los manifestantes en las puertas del parque temático “no pueden entrar aquí, esto es del gobierno del estado”, dijo a los medios de comunicación ahí reunidos. Por su parte el coordinador general se la Secretaría de Gobierno, Zona Norte del estado, Genaro Serrano con su equipo, estuvieron presentes brindando facilidades de tránsito, vialidad, apoyo médico y”por cualquier cosa que tengan todas las facilidades por parte de tránsito para deambular en cuanto a vigilancia y protección civil y como ahora (dijo, refiriéndose a una ambulancia de la Policía Federal de Caminos, que transportaba a una persona) en cuanto a protección civil. Los manifestantes en contra de la Cumbre Tajín, iban encabezados por dirigentes de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp), José Jacobo Femat, dirigente Nacional de la Organización y los 15 delegados del Consejo de Pueblos. Los habitantes de Mirador, Coahuitlán, Coyutla, Papantla, Filomeno Mata, entrevistados dijeron “venir en la paz”, esta mañana con su intención de manifestarse en contra la Cumbre Tajín, y hacer la ceremonia ritual la toma de protesta a los miembros del consejo interino del “Gran Consejo de Pueblos del Totonacapan”. Conducidos en Náhuatl y español por un dirigente, que iba sobre una camioneta tipo pic up color verde con sonido a bordo, avanzaron por la carretera desde el límite del parque temático hacia la zona arqueológica, unos dos kilómetros. Aunque había rumores de que los manifestantes, entrarían al estacionamiento del lugar no se registró ninguna incursión. La entrada era custodiada por elementos de seguridad pública del estado, que atrás de barandas blancas, permanecían en vaya portando toletes y escudos, también tenían unos diez perros.
Al llegar a ese punto se oyeron muchas consignas de los manifestantes el grito era “queremos entrar” y “justicia”; en tanto que estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), y otros los de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, (ENAH) “que vinieron para apoyar a los indígenas”, gritaban “Alemán entiende el patrimonio no se vende”; “cultura sí, negocio no”. Al tomar la palabra en ese punto de la marcha, el dirigente de Cocyp, Jacobo Femat dijo que no estaban ahí para hacer una confrontación sino para manifestarse inconformes por la celebración de la Cumbre Tajín, y exigir sus derechos de desarrollo social y productivo. La presencia del director general de Gobernación causó revuelo, y acaparó la atención de los medios de comunicación, al ser interrogado acerca de la situación dijo que no debían mezclarse las cosas, que esta manifestación conjuga inconformidades de carácter social, demandas de apoyos productivos y otros de desarrollo social; pero por otra parte distinta la inconformidad ante la celebración de la Cumbre, que pueden o no estar de acuerdo las personas, y que la sociedad está dividida en esas opiniones. Apuntó que la solicitud de Femat en el altavoz, fue de 500 hectáreas y apoyos productivos, pero aun estando presente al tiempo que hizo el señalamiento, no escuchamos esas palabras del líder de la Cocyp. Por otra parte enfatizó que al presidente municipal de Papantla, Diógenes Ramírez Santes, es a quién debía cuestionarse por el atraso social en el desarrollo de los pueblos, muy notorio según pudimos constatar en el poblado Tajín en contraste con el de la infraestructura de la fiesta que se celebra a unos metros. Los marchistas no entraron en diálogo directo con el funcionario pero avanzó al mismo que ellos conversando con los medios. Nos dijo que los conoce de hace muchos años y que sí ha habido diálogo y ”seguimos dialogando”. Aunque de la solicitud expresa de los manifestantes para entrevistarse con el gobernador del estado, Miguel Alemán Velasco, no hizo comentarios, tampoco de los avances en el plano que demandaban los manifestantes en torno a promesas de saneamiento, desasolve y pavimentación, desde que comenzó a celebrarse la Cumbre, ni en los últimos cinco años. Recordó el funcionario, que él fue presidente municipal de Papantla en el 89-91 y que le consta el avance de las obras en la zona las cuáles se advierten pues en esa época “me tocó el rescate de la zona arqueológica del Tajín”, “Había siete edificios y ahora son setenta”, nos dijo. También que en esa época llegó un recurso extraordinario del ramo 33 para el desarrollo social. La partida a la que se refiere fue extraordinaria, por el gobierno federal al considerar en aquel momento Papantla, el municipio con más atraso social en todo el país. Para la contraparte de esta problemática, es la falta de voluntad e interés por parte de las autoridades en el desarrollo de los pueblos indígenas la que provoca este conflicto. José Luis Navarrete Montañéz del comité Civil Zapatista de Poza Rica, dijo que “a esta gente no la va a detener nadie”. Y demandó la suspensión de los espectáculos de luz y sonido en la zona arqueológica y los que se hacen a partir del equinoccio de primavera porque “esta ciudad no está construida para tantos mexicanos. A los pueblos no los beneficia en nada. No hay desarrollo social ni político ni económico”. Además que “su lucha es justa porque tantas visitas dañan el patrimonio por su comercio y consumo de alcohol y hasta drogas”. LES IMPIDIERON EL PAZO A LA ZONA ARQUEOLÓGICA
La entrada a la zona arqueológica estaba custodiada por unos quince policías con toletes largos que encadenaron al frente pero al ver la avanzada de la gente recompusieron en escuadra rodeando los pilares del pasillo de ingreso, sin embargo la gente no se detuvo y calientes los ánimos y molestos por esta cerca se les fueron encima ingresando y se presentó un incidente contra Pedro Gregorio, quien dijo ser “indígena de los pueblos” y a quien le arrebataron una cámara fotográfica, por lo que quiso quitársela a los policías pero no se la dieron y querían golpearlo, “no me golpearon sólo me dieron en la cabeza con el tolete”, dijo al ser entrevistado. Y que lo querían golpear más “pero entre todos lo defendimos y dijimos que lo dejaran en paz”, expresaron unos cinco hombres que discutían con el acaloradamente mientras que planeaban si regresar y enfrentarlos o conformarse. En tanto, José Juárez Ambrosio, secretario General del Comité Ejecutivo Regional de la Cocyp en Coyutla, molesto y alterado lamentó lo vivido por su compañero y dijo que al indígena lo marginan. “No venimos a la violencia, venimos en paz, compañeros los están golpeando. Venimos en plan de fiesta pero no vamos a permitir que nos maltraten”. La intención era de bloquearnos, pero no lo vamos a permitir. Después dijo que su presencia en la zona era para realizar en la pirámide de los Nichos la constitución del “Gran Consejo Totonaco”, que lo conforman pueblos de Puebla y Veracruz y que estaba representado en seis municipios, Coahuitlán, Filomeno Mata, Chumatlán, Papantla, Coyutla. Aunque Eduardo Fuentes nos había dicho que son: Coyutla, Espinal, Papantla, Poza Rica. Tihuatlán y Misantla.
Al que le quitaron la cámara fotográfica 35 mm, Pedro Gregorio Velázquez, le dieron “un garrotazo”. El secretario general de Gobernación al ser cuestionado sobre este incidente, a la salida de la zona arqueológica le pareció que pasó lo siguiente “llegó el contingente y no los dejaban entrar, y la policía está para custodiar, y ya llegó la persona que traía el permiso, sin embargo registramos la queja que nos presentó el dirigente Luis Jacobo Femat, con objetividad y con detalle que cosa pasó, y buscando al golpeado; pero nos dijo: “No este ya se fue por allá”. Los manifestantes si tenían permiso pero la muchacha con el permiso venía hasta atrás de la marcha, se hubieran puesto de acuerdo, fueron trompicones que se dieron”. Finalmente dijo “Yo no podría hacerme un juicio yo no vi. Pero es cosa de acá del INAH”. Xoichiyauyotl El contingente avanzó a las once 15 de la mañana hacía el Tajín, el grupo Xochiyauyotl “Guerra Florida” en Náhuatl, grupo de danzantes se desplazó de Xochimilco al Tajín junto con otro grupo de bailadores Jaguar y El Comité Internacional de la Defensa por la Paz, “para apoyar a los indígenas totonacas”, dijeron. “Viene gente de Sonora y de Puebla también, dijo el de la voz al mando en el sonido. Lo cierto es que fue notoria la ausencia del Frente Civil de Protección al Patrimonio de Papantla, y la gente de Papantla cosa que el Director General de Gobierno no tardó en hacer notar. Los conocidos de marchas anteriores como son trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Custodios, habitantes del pueblo del Tajín, Ojite y Chicontepec, estuvieron presentes, también algunos miembros del movimiento de la defensa del patrimonio. Los indígenas de la sierra cargaban sus abrigos y grandes bultos con sus alimentos. Hubo pocos niños y las mujeres de Coyutla y Mirador, fueron al frente abriendo el paso, acompañados con los danzantes y músicos prehispánicos que no dejaban de bailar. Al llegar al pie de la pirámide de los Nichos hicieron una ceremonia ritual, a escasos metros, en los otros edificios, se encontraban grupos de turistas, de esotéricos tomando energía en la superficie de las pirámides y un sacerdote celebrando algún ritual. El equinoccio comenzó a la una de la tarde pero en realidad no es momento importante para la cultura Totonaca como han revelado los arqueólogos del Instituto de Antropología. Mañana 21 de marzo comienza la primavera y se espera una visita al área masiva por parte de muchos habitantes de Poza Rica, Papantla, Coatzintla y de otras partes del estado y el país. (20/Marzo/04)
| ||||
|
POEMA TÚ
TÚ
POR LIVIA DÍAZ
tu palabra y tu vientre
se cuelgan de mis manos
así que ya no tengo viento
un trio de desatinos templarios
navega entre nosotros
dios el hombre y el otro.
11 DE FEBRERO DE 2005.
POEMA MOGUL
MOGUL
Por Livia Díaz
Hay una poesía que llega hasta el final del mundo
a medida que el hombre va muriendo,
tras estallar la bomba en la mezquita.
Una poesía que se expande lentamente
mientras al hombre la humanidad va abandonando
en abono al futuro de otro hermano
más, que importa, mañana serán cien, mil,
doscientos mil marchando con su velas hacia el infinito.
A la luz de los ojos de un testigo
esclavo en una cruz que le promete
la redención al dolor
olas celestes, hermosas en el cielo.
Y una oda al silencio nos retuerce
mientras los niños lloran y la noche
cobija sus penas con su manto.
Ya no podemos tanto, con el dolor
la pena, es una angustia muda
que hace a las madres estrechar sus brazos.
Ya no podemos de alegría estrellarnos
mientras cede la bomba arrebatarnos
el corazón a gajos por espanto.
Quiebra la oscuridad mientras el pájaro
perdido entre las luces de las casas
su lugar en el mundo va buscando.
De alegría canta aquel que buscaba
en la muerte la esperanza,
en tanto crueles lágrimas discurren
y agradecemos ser sobrevivientes.
10 DE ABRIL DE 2004.
Crisis económica
Crisis económica
POR Livia Díaz.
Mientras son peras o son manzanas
levantan la bolsa.
Muchos se quedan,como el chinito,
"milando".
Los más soñadores anticipan
futuras ganancias
y llevan a su inversión
pensando en más dinero a futuro
creando viviendas y comercios.
Los avaros le suben a los precios de los productos,
haciendo que paguen los justos
o se vayan a otra tienda.
El efecto en cadena continúa.
18 DE JUNIO DE 2014.
Libro Poetuits
POETUITS: La poesía es de quien la necesita.Editora Huasteca, 2014 M12 3 - 48 páginas Poemas escritos y publicados en microbloging en tiempo real con el tuiter @editorahuasteca en el hastag #lapoesianosevende en el año 2014. Poemario de 48 páginas con imágenes, registrado en la biblioteca universal que se va a difundir en forma gratuita con una licencia 3.0 de CC. Acerca del autor (2014)Información bibliográfica
|
Otoño
Otoño
Livia Díaz
Ella salta de una palabra a otra mal dicha
sin pronunciarla.
Seguro que el silencio se encarga
de lo que viene.
Vinagre y sal
en una lámpara llena de alcohol.
Apaga la luz
apágala.
Ya no hay chispas.
Otoño I
Dirás que las horas no te marcan el paso,
que la mañana fue azul,
que las princesas se fueron a dormir y a morir
mientras el día iba combinando
las caídas de tu mar y mi montaña.
Dirás, que aletargado tu cabello tocó mi deseo
mientras se fugaba la razón
a tumbar hojas del parque, a inscribirse en sellos postales,
a merodear a los amantes con resaca que buscan donde dormir
briagos aún.
(Quizá, lo saben pero nos ignoran en su ritmo
perpetuo...
perpetuo...)
Van una y otra vez por la avenida
como las ondas que nos traspasan.
Dirás que fueron mis ojos —o los tuyos— o ese
cigarro que besa tus labios.
Dirás que los patines del diablo,
que las canciones,
que la noche...
Entrecierro los ojos y digo lo que recuerdo de mis pensamientos
mientras pasas delante de mí.
Otoño II
Te dejo un verso de mañana en esta ventana que robé a la vida
de espaldas al verano,
pensando, cuántas hojas coleccionaré este otoño.
A veces, los abanicos
que deja el horizonte
llevan puntas de plumas,
que con blancos de tiro
—como la suavidad de un labio
apenas rozado con la punta del ojo—
Pasan inadvertidos en algo,
que recordamos del futuro.
Otoño III
Le digo que “la poesía no se vende”
porque no podría comprar esta distancia
ni su silencio que me arremeda.
Tampoco una mañana sin complejos
ni turistas en el parque de mis sueños
en que escucho...
Mi luna ha puesto su clavícula llena.
Le dio un codazo
al letargo.
Los oráculos asemejan canciones.
Vaivenes de un descuido
que otro sueño disipa.
Nuevos roles inflan las pandorgas
y en carnaval de personajes
salen a escena.
Alguien canta
yo canto
él canta
...cantamos.
Afortunadamente sabe sonreír
aunque ya es de noche.
Otoño IV
Siete horas después volvió a tejer bufandas
para cada paloma de la plaza. Las llevaban volando
por el pico. Las llevó disfrazadas o arropadas.
Las bufandas de él, quien ese día
no regresó a dejarle la mañana.
Palomas desveladas en la plaza. En la panza del parque
y en la calle, se llevaron su sueño. Y caminaba,
acaso sorda o ciega, acaso triste. Tejiendo el tiempo
para más bufandas.
Las bufandas de él, las que ese día,
no regresó a dejar por la mañana.
Derecho y al revés de su agonía, hebró Fernanda el tiro
de chimeneas por aves, emplumadas. Y se le fueron,
reuniendo los recuerdos:
Bufandas para Juan, que hacía del día
un regreso a besar en la mañana.
Siete horas después y ya el camino, del pasillo a la banca
y lo vivido, profundamente a oscuras. La mañana
un capricho de otro, que alacena, estibó los recuerdos...
Bufandas del deseo, que extinguido,
tiñe de sus ausentes, el mañana.
Otoño V
Hoy no pude dejarte nuevos versos.
No tuve tiempo para hablar
otra nueva palabra que tu cuerpo.
Tiernos
peregrinos y cobardes, los suspiré
y de nuevo
—y frente a frente—
taciturnos y en sueños, respiramos.
Como una hoja de parra, que arrancada,
en una hoja de naipe se convierte.
Juego de sobremesa
en que circunda
como miel de febrero otro verano,
acudiendo en otoño
a un tibio invierno.
Alto cariño permanece y velo
por amasar su zafra
en mi silencio.
Las fronteras de mis manos
Las fronteras de mis manos
Livia Díaz
I
Yo te vi y sonreías
de pronto y para mí.
Me casé contigo en la idea
en la mañana
en la tarde
para vivir en la noche
como un sueño.
Te vi cuando
ya te estaba esperando.
Vi tu sonrisa
de mexicano
de país;
cuando estaba
conejo y cuyo
cavando huecos
en la tierra
por donde pasara la inmensidad
de sus nuevos ríos
y, como las venas.
II
Al escribirte yo me baso en ti
sin acudir al diccionario.
No llevo citas ni cuentas
ni cuenta de citas.
Dejo fluir mi verso
que te busca,
porque este es el verso
que te encuentra.
Y yo te leo a ti
mientras escribo con mis manos
lo que me noté adentro
a donde se hacen las palabras.
III
Yo lo vi.
Es otoño infectado de floresta nueva.
Acampa en mi deseo de sobrevivir
por llegar a primavera.
Lo vi flor de redondas fauces
y alientos como manos, en la pradera
de las esperanzas, como péndulos
pendientes.
Lo vi en las escaleras y las entrelíneas
salvajes, como cabello bruto en el rincón imposible,
de una mueca posible, en un oscuro acantilado.
Lo vi campanario y campana
sin recuerdos por llegar.
Lo vi hablándome de la noche y de las circunstancias
cuando las cortinas de mi estro
acampaban en el deseo de borrar mi memoria.
Lo vi —y lo vi— y otra vez.
Estaba desnudo
estaba hombre
estaba algarabía y festejo
estaba ciego
y era médula
que los compases metieron a mi sangre.
Álex arco iris
Álex arco iris
Livia Díaz
Álex azul
rojo Álex.
Amarillo ámbar
reluce Álex
en el cuello negro
de labor blanca.
Verdea Álex
mi Álex violeta
de tarde gris.
Reflexiones
Reflexiones
Livia Díaz
Madrugada, aquí es invierno
arde mi casa.
Como la prisa que llevo adentro
sin darme cuenta:
Sueño la cama, el hogar lleno,
olor a tiempo.
Sales del alma, brotas del borde
de mis recuerdos.
Mis pechos crecen y mis pezones
como un lamento
besan tu boca, pálida henchida
a su tormento.
Bebemos leche, profunda, amarga
como los dulces.
Salgo contigo, sales conmigo
saldamos juntos.
Extensa y honda como la noche
suspira el alma.
Y me amaneces si me recuerdas
azul profundo
como arco iris, que pinta y pone
color al mundo
sin un reproche.
Tres corazones tiene nuestra tierra
Este poema de Livia Díaz obtuvo el 2º lugar en el Recital Poético de la Expo-Feria Regional de la Vainilla 2006 en Papantla de Olarte, Veracruz, México.
Tres corazones tiene nuestra tierra
LIVIA DIAZ
Tres corazones tiene nuestra tierra
uno, su capital, adonde el ave, el río y la molienda.
Otro de la risa y del jolgorio, la música y la fiesta.
Y uno más, que trabaja y que construye;
que fabrica y que tallan nuestras manos.
Reto del Totonacapan. Columna vertical del comunero.
Oscura carne, hermosa lengua. Hierba y raíz.
Pendón, eslabón y túnel.
Hoy, que soy de fuego y carbón, te escribo: Vainilla
palabras que salen de mis manos.
Las que humildemente, y en silencio, se apalabraran con tu cuerpo
verde y frágil; fuerte y eterno.
Es en ti, que el sentido de las cosas crece sobre la Sierra Papanteca.
Año con año, te nos regalas y te nos brindas;
esmerilando el futuro de los campesinos,
de los productores y de nuestros pueblos.
Con esos tres corazones con que te amamos canto.
Eres el pájaro que al sol, sentado en una rama de Chaca,
ve crecer sin permiso y hacia el cielo. Lánguida, sin prisa.
Donándonos tu sangre negra, tu sangre tierra
dulce, y olorosa, de amor.
Té de guerra
Té de guerra
LIVIA DÍAZ
El té sabe acedo
y la saliva amarga
y deja de anestesiar al hambre.
La sangre de los heridos a llegar
sobre el efecto tétrico
de su segura muerte
ante lo contencioso.
Y entonces abecé y cianen, y todas esas cadenas,
invitan a sus eslabones a colocar los anuncios
en espacios, para la transmisión en vivo del combate,
y mi hijo,
presurosamente cambia de canales,
sin comprender que todo aquello que salió volando ante sus ojos,
en esa pantalla
era una casa como esta,
rojiza y pequeña,
pobre hogar víctima de los maltratos desconsiderados
del que disparó el gatillo;
y las responsabilidades.
Eva y la rosa
Eva y la rosa
LIVIA DÍAZ
Le había advertido el espejo del olor a naftalina.
La ropa y el closet, santuario de lo suntuario
ha crecido entre cámaras de polvo.
Recuerdos...
Eva se fue directa y hacia el norte, buscando la imagen.
No había llovido con claridad desde sus ojos
excepto ese día, de renacer en su cintura.
Como que destruye y reconstruye, a dos repasos
segmento de la costilla, de algún sacrificio eterno.
Recuerdos...
Amado ser mundano, eructo de la deidad,
de dos en dos, uno con dios, al calcinar la vida.
Una en la junta de lo humano.
Eva, el tribunal instante precoz,
aljibe del cáliz al ósculo de oro, que mortificó a su hermano.
Decidió buscar un Yo, en unas alas de Adán.
“Sol” se llama cuando se percata
de su masculinidad primigenia.
Reclamo
Reclamo
LIVIA DÍAZ
Madrugada, aquí es invierno
arde mi casa.
Como la prisa que llevo adentro
sin darme cuenta:
Sueño la cama, el hogar lleno,
olor a tiempo.
Sales del alma, brotas del borde
de mis recuerdos.
Mis pechos crecen y mis pezones
como un lamento
besan tu boca, pálida henchida
a su tormento.
Bebemos leche, profunda, amarga
como los dulces.
Salgo contigo, sales conmigo
saldamos juntos.
Extensa y honda como la noche
suspira el alma.
Y me amaneces si me recuerdas
azul profundo
como arco iris, que pinta y pone
color al mundo.



