POEMA MOGUL
MOGUL
Por Livia Díaz
Hay una poesía que llega hasta el final del mundo
a medida que el hombre va muriendo,
tras estallar la bomba en la mezquita.
Una poesía que se expande lentamente
mientras al hombre la humanidad va abandonando
en abono al futuro de otro hermano
más, que importa, mañana serán cien, mil,
doscientos mil marchando con su velas hacia el infinito.
A la luz de los ojos de un testigo
esclavo en una cruz que le promete
la redención al dolor
olas celestes, hermosas en el cielo.
Y una oda al silencio nos retuerce
mientras los niños lloran y la noche
cobija sus penas con su manto.
Ya no podemos tanto, con el dolor
la pena, es una angustia muda
que hace a las madres estrechar sus brazos.
Ya no podemos de alegría estrellarnos
mientras cede la bomba arrebatarnos
el corazón a gajos por espanto.
Quiebra la oscuridad mientras el pájaro
perdido entre las luces de las casas
su lugar en el mundo va buscando.
De alegría canta aquel que buscaba
en la muerte la esperanza,
en tanto crueles lágrimas discurren
y agradecemos ser sobrevivientes.
10 DE ABRIL DE 2004.
0 comentarios