Blogia
La poesia no se vende - Livia Diaz

04/ 08/ 2011

 

La maldita pandemia nos deja muchos deudos de no poder haber hecho más por ti. Y la mayoría ni siquiera pudimos ir a acompañarlos, la familia nos pidió no llevar flores. Otros se fueron tan rápido como el rayo. Otros sufrieron demasiado. Es muy triste y hay que externarlo. Hay que hablarlo y que decirlo. Por oficio anotamos a todos. Buscamos sus datos. Su obra. Su legado. Sus afectos. También vamos notando que nos hará falta su presencia, su compañía y sus cualidades. Agradecemos tanto. Nos deja perplejos seguir aquí. Por qué. Por qué a él o a ella. Así es el duelo. Y lo tienes que hacer y lo tienes que vivir. Y apenas estás como el mar y viene otro rayo. Y dan ganas de gritar que pare. Que ya basta. Que no mamen. Que se queden otro poquito. Y la estela se va llenando de aliados del otro lado. Y aquí no se queda como que mucho de su ser. Y lo notas cuando tu mente te traiciona y piensas en llamar a tu amiga o en buscar a la otra para preguntarle algo. En que vas a ir a trabajar temprano y ahí ya va a estar tu amigo sentado esperando la nota. Porque siempre te gana. Y así. . Prendes la vela, la veladora. Le pones las flores. Y a darle.
Livia Diaz

0 comentarios